Buscar este blog

domingo, 13 de marzo de 2011

Black Death (Black Death)(2010)







AÑO: 2010
PAÍS: Reino Unido, Alemania
DIRECCIÓN: Christopher Smith
PRODUCCIÓN: Douglas Rae, Robert Bernstein
GUIÓN: Dario Poloni
REPARTO: Sean Bean, Eddie Redmayne, David Warner, Carice Van Houten, Kimberly Nixon, Tim McInnerny, Jonh Lynch, Andy Nyman, Jonnhy Harris

SINOPSIS
Inglaterra, 1348. La peste bubónica hace estragos en el país y se expande a gran velocidad. La gente cree que es un castigo de Dios por sus pecados. Osmund, un joven monje enamorado de una joven a quien envió lejos para evitar la enfermedad, y esta le dice que lo esperara durante un tiempo para que se vaya junto a ella. Con el afán de reencontrarse con ella, toma el puesto de guía para guiar a Ulric y un grupo de soldados para investigar la existencia de un pueblo donde se dice que la peste no ha llegado, gracias a las habilidades de una bruja. Pero Osmud descubrirá que la vida fuera de las paredes del monasterio puede ser cruel y despiadada, y deberá enfrentarse a fuerzas más terribles que el mismo Dios.



COMENTARIO
Luego de ver esa pequeña joya  de barcos fantasmas con toques de ciencia ficción y slayer titulada TRIANGLE, me hice al instante un gran fan del director Christopher Smith, director del cual vi su opera prima CREEP hace ya unos años y cuya segunda  película SEVERANCE reseñe algunas entradas atrás. Como dije, que de profundamente emocionado y más que satisfecho por lo que Smith hizo en TRIANGLE, así que  al poco tiempo me puse en campaña de visionar sus restante películas. Afortunadamente, su segundo largometraje SEVERANCE, un slayer con toques de humor negro y mucha mala leche, puede engancharlo por cable y de nuevo que de asombrado por la labor de Smith detrás de las cámaras y en el guion. Al instante me propuse seguirle la pista a este talentoso director y por fortuna no tuve que esperar demasiado, ya que su último film, BLACK DEATH, estaba nomas al caer. Irónicamente, vi el tráiler de esta película poco tiempo antes de ver TRIANGLE y SEVERANCE y debo decir que no me llamo especialmente la atención (en ese momento no tenía idea de quién era Christopher Smith), por más de que en él estuviera involucrado la figura de Sean Bean, que ya había demostrado sus dotes con la espada y la armadura en la primera parte del EL SEÑOR DE OS ANILLOS, TROYA y como protagonista de la serie para tv GAME OF THRoNES, basado en una serie de libros considerados ya un clásico de la literatura fantástica.
Pero si algo me han enseñado las películas de Smith es que este no necesita presupuestos multimillonarios para realizar una gran película a todas luces mejores que muchas de las grandes superproducciones estrenadas hoy en día, así que definitivamente me sentía con ganas de darle una oportunidad a la BLACK DEATH, con todas las expectativas puestas encima y con la fe ciega de que Smith no me iba a defraudar. Para saber si BLACK DEATH  cumplió finalmente con estas expectativas mías, me propongo ahora  analizarla por partes como acostumbre hacer en el blog.

Primeramente hay que decir que esta es la película más comercial de Smith hasta la fecha. A diferencia de sus otras películas, donde se encargaba de la dirección y del guion de las mismas, esta vez Smith solo se ocupa del trabajo detrás de las cámaras, dejando el guion en manos de un tal Dario Poloni (aunque se pueden notar ciertos toques de otras películas de Smith en el guion), el cual solo había escrito un guion anteriormente de una película titulada WILDERNESS. Como todavía no tuve la dicha de ver esta película, solo me limitare a analizar su trabajo e el guion de BLACK DEATH. La historia mezcla elementos de acción, aventuras y de terror enmarcados en un contexto medieval, específicamente sobre los estragos causados por la peste bubónica o Black Death como se la suele llamar, en la Europa medieval, más precisamente en Inglaterra, en un ambiente post-apocalíptico que podría haber sido sacado de una película de zombies (el tema de muertos que regresan a la vida es un elemento que Black… tocara en el prevenir de la trama).
En si la historia no presenta una gran originalidad en cuanto a su argumento: un grupo de gente sale en busca de un lugar idílico donde todos viven felices, en paz y armonía. Este esquema ya se ha repetido infinidad de veces, y BLACK DEATH no propone ningún cambio a este esquema, pero claro que esto de por si no tendría que presentar un problema, ya que muchas veces los argumentos simples contados de manera correcta son muchos mejores que guiones complejos que resultan en muchas casos inverosímiles o simplemente ridículos. En general el guion mantiene interesante la historia, haciendo hincapié en la lucha de fe que mantiene Osmund en relación a su fe en Dios, si realmente existe o bien si al final prefiere caer en deseos mortales como el amor hacia una mujer que chocan con su posición de monje, que podría traducirse en el mensaje general que propone transmitir la película. El problema es que en si la cinta no tiene mucha acción que digamos como en los demás títulos de Smith, solo una par de escenas de batalla a mitad y final de la película. El resto solo esta rellenado con un pobre desarrollo de los personajes, dando datos que en verdad no dicen nada de cada uno, y sobre historias oscuras de batallas en guerras pasadas o sobre la quema de brujas, costumbre habitual en esa época, que si bien algunas pueden resultar interesantes para entender el contexto de la película y la dirección a donde esta propone llegar, a otros terminaran por adormecerlos. Podríamos decir que el guion cumple con su propuesta, pro no sorprende durante la mayor parte del metraje, dejando lo mejor para el final, donde la película rompe son eso del final feliz dejando una pesimista reflexión acerca de la fe en Dios.

La dirección de Smith, si bien no es la mejor, es muy buena y logra imprimirle a la película su sello personal. Una dirección simple pero no mala, con tomas y planos correctos pero si caer en la aparatosidad, en su perfecto equilibrio entre la parte visual y narrativa del film. Las escenas donde se nos muestran los desastres de la enfermedad son muy sobresalientes, dando a la película ese justo aspecto de película de ciencia ficción apocalíptica, que estremece aun mas al saber que esta parte esta basados en hechos reales que hoy solo se puede apreciar en el cine. Las partes de acción también están correctamente filmadas, con mucha sangre y miembros cercenados aunque en mucha menor cantidad que en SEVERANCE, que en mi opinión, de las cuatro películas de Smith es la que mas tendría que tenerse en referencia a la hora de analizar esta película por los puntos en común que tiene estas dos producciones, como el que ambas transcurren en un bosque o que en las dos se dan el juego del gato y el ratón entre nos salvajes cazadores, si bien acá no hay pobre victimas, ya que todos prácticamente son guerreros.

En el aspecto tenido la película es muy sobresaliente. Una fotografía de colores pálidos y azulados que dan ese prefecto toque pesimista de un mundo en decadencia. Los efectos por ordenador prácticamente no existen. La música también está muy buen realizada, y los vestuarios y la ambientación medieval también estan muy bien realizados.

El reparto de atores, salvando la presencia de Sean Bean, no presenta muchas caras conocidas. El nombre más reconocido después del anteriormente Boromir, es el Carice Van Houten, que ha participado en un par e conocidas producciones como REPO MEN o VALKIRYA, pero como la mayoría de los actores que compones el cast de protagonistas de BLACK… la mayor parte de su carrera la hizo en la tv. Generalmente todos están bien sus papeles, aunque todo el potencial de estos se manifiestan al final de la cinta, donde las “fuerzas” del bien y el mal se enfrentan y deberán tomar la decisión final de a qué bando pertenecen. En esta parte destaca la actuación Eddie Redmayne, donde su decisión influirá en el final de la película, lo más destacada para mí de esta, ya que como dije antes romper con el típico happy ending e incluso lo lleva un poco más allá. Otras de las presencias  a destacar es el de Andy Nyman, que ya había trabajado con Smith en SEVERANCE, y que aquí interpretan un personaje bastante diferente al del torpe pero simpaticón Gordon.

BLACK DEATH es una muy recomendable película, bien filmada y fotografiada, que sin ser la mejor del género ni la de su director es capaz de entretener y hacernos pasar un buen rato al tiempo que nos hace reflexionar sobre la fe en un  mundo donde la religión se dictaba sobre todo lo demás.


No hay comentarios:

Publicar un comentario